Objetivos: mantener un cierto grado de movilidad articular, mantener la función muscular, reducir la inflamación y el dolor. Duración: 5 a 7 días. Realizará cada uno de ellos unas 15 o 20 veces, repitiéndolos 3 veces al día. Después de cada ciclo de ejercicios es conveniente que el paciente se coloque frío local en la zona durante unos 5-10 minutos.

1. Ejercicio de apertura y cierre de boca con la lengua en el paladar:
Con la boca cerrada, el paciente colocará la punta de la lengua en el paladar, y sin despegar la lengua abrirá y cerrará la boca, evitando los desplazamientos laterales de la mandíbula. Con conseguir una apertura de boca de hasta 11 mms. será suficiente.

2. Ejercicio de movilidad lateral: Con la boca cerrada y en reposo, hacer resbalar los dientes moviendo la mandíbula hacia el lado izquierdo lo que se pueda y sin forzar. Lo mismo pero hacia el lado derecho. En caso de maloclusiones o interferencias oclusales importantes en este desplazamiento, puede hacerse el ejercicio interponiendo un depresor de lengua entre los incisivos maxilares y los mandibulares.

3. Ejercicio de movilidad protrusiva: Con la boca cerrada y en reposo, hacer resbalar los dientes moviendo la mandíbula hacia adelante, intentando llegar a una mordida borde a borde y sin pasar de esta.

4. Ejercicio isométrico: Con la mandíbula en reposo y los dientes sin tocarse, es decir con la boca ligeramente abierta, colocar la mano en la barbilla y tirar de la mandíbula hacia abajo mientras se hace fuerza con la mandíbula hacia arriba para que esta no se mueva.