2. Para conseguir la flexión de rodilla que permite la prótesis: siéntese en una silla, de forma que el talón contacte con el suelo y la rodilla esté en la posición que le permita el dolor. Después intente deslizar el pie hacia atrás sin despegar el talón del suelo. El objetivo será que su rodilla esté flexionada 90º, formando un ángulo recto entre el muslo y la pierna y si fuera posible, llegar a 100º. Lo ideal es conseguir esta flexión en los primeros diez días postoperatorios, para lo que se recomienda progresar 15º aproximadamente por día (a las 48h doblaríamos 30º, a las 72horas 45º, el 4º día 60º, el 7º día 75º y el 8º 90º. Repita la secuencia 10 veces

3. Si no consigue doblar por si mismo los grados indicados, puede ayudarse con la otra pierna, de forma que la pierna sana cruce por delante de la enferma y la empuje hacia atrás desde la tibia (“espinilla”),hasta el punto que note molestias, pero no dolor. Mantenga la posición durante 10 segundos y descanse. Repita 10 veces.

4. Para mantener la masa muscular de la pierna intervenida, hasta que toleremos una marcha continua de al menos 30 minutos, haremos ejercicios sentados que consistirán en flexionar la rodilla elevándola hacia el pecho, intentando despegarla del plano del asiento de la silla, mantendremos 5 segundos la posición y descansaremos 10 segundos, repitiendo el ejercicio 10 veces.

5. Después intentaremos extender la rodilla hacia delante , intentando dejarla lo más recta posible que el dolor nos permita, mantendremos 5 segundos la posición, descansaremos 10 segundos y repetiremos el ejercicio 10 veces.

6. En cuanto a la marcha, iniciaremos a las 48h de la cirugía con la ayuda de un andador e iremos progresando a uso de dos muletas/una muleta/bastón/sin ayudas de ningún tipo, según el dolor en el apoyo nos lo permita.

Podemos utilizar el pasillo de casa para andar, siempre con calzado adecuado y retirando objetos que nos puedan hacer tropezar como alfombras.

Colocar frio local si tenemos dolor o notamos inflamación.